Toda una locura...

Siento escribir tan poco, pero últimamente llevo una vida que no me la merezco. No cambio de sitio cada día, sino que cada mañana y cada tarde de toda la semana estoy en un lugar diferente. Sólo para aprenderme el horario tendría que hacer horas extras... En fin, pues eso, no sé en qué día vivo, ni sé donde me encuentro, pero por lo demás todo sigue más o menos bien. La verdad no puedo quejarme por ahora; al margen de las horas de carreteras secundarias y las largas pateadas por Zaragoza, todo lo demás está yendo de lujo. Y para rematar, este fin de semana... ¡¡¡¡CARNAVAAAAAAL!!!!
Me encanta el carnaval, me encanta disfrazarme y hacer "un poco" el loco. Y me gusta sobre todo en Bielsa (el mejor carnaval del mundo!) y más si voy con toda la gente que quiero.
Si vas el viernes ahí nos veremos, si vas el sábado nos veremos igual. Los que no subáis a Bielsa pasadlo bien también; nos veremos a la vuelta!!

Motivos Personales

Qué gracia me hace eso de los motivos personales. Siempre me ha sonado a excusa barata... En el fondo es una suerte porque puedes alegarlos para casi cualquier cosa. Que no te apetece ir a trabajar, pues motivos personales; no quieres quedar con alguien porque te cae como el culo, motivos personales serán los que te impidan acudir; te obliga alguien a cambiar tus planes, pues está claro, ¡¡MOTIVOS PERSONALES!!.
El truqui de todo está en que lo personal es personal y claro, nadie te va a preguntar nunca que asunto personal es el que te impide hacer lo que sea. Tu jefe te pregunta por qué no viniste ayer, con seguridad contestarás "por motivos personales"; en realidad seguramente estarás pensando: "porque personalmente me apetecía más quedarme en la cama que venir a partirme la espalda por ti, cara de besugo".
Ahora, hay otras veces que sí, que esos motivos personales sí son realmente personales; y es que personalmente a otra persona no le hace gracia que hagas algo que a ti personalmente sí te apetecía hacer; al final no puedes hacer lo que querías, pero claro para no dejar mal a esa otra persona ¿qué alegamos?... pues eso mismo, motivos personales.

Me hace gracia, pero también me toca mucho los huevos...