jueves, enero 12, 2006

De repente una postal...


Llevo casi una semana sin salir de casa, sin saber nada de nadie ni de nada, con la única compañía de dos gatos que no hacen más que hacer destrozos por la casa; currando, currando mucho, sólo currando, hecho polvo y sin tiempo para nada más.
En estas estaba cuando ding, dong "you got mail!". Cuando menos te lo esperas alguien te da una sorpresa.
Esta vez ha venido de Polonia ni más ni menos. Una bonita postal del Wawel Castle de Cracovia (Kraków Dziedziniec zamku królewskiego na Wawelu); la pobre ha llegado toda arrugada y hecha polvo, un duro viaje supongo... ahora ya descansa en el sitito de primera que le he hecho junto a mi ordeñador.
Muchas gracias Anna, me ha animado el día saber que alguien allá lejos se acuerda de uno aunque me pegue el día metido en el agujero sin poder dar señales de vida.

martes, enero 10, 2006

Hoy tampoco llegarás...


A pesar de todo el tiempo transcurrido, me cuesta mucho dejar de esperarte aun sabiendo que ya nunca llegarás.

lunes, enero 09, 2006

¿Para qué tiraría?

La mayoría de las veces, cuando el hilo ni se rompe ni es cortado, se restablece una especie de relación extraña que lucha por seguir desde el punto donde se había dejado. Se intenta obviar un hueco de ¿diez años? ¿quince?... aunque fuese sólo un mes, para según que cosas es mucho tiempo, y casi nunca se consigue recuperar la complicidad que se tenía entonces.
Otras veces en cambio, todo vuelve a ser como era antes, y con ese tironcito del hilo vuelven todas juntas las cosas del pasado. Hay veces que está bien recuperar amistades que se perdieron tontamente, o relaciones con gente con la que simplemente habías dejado de hablar sin saber como; pero hay otras, estas son las mejores y son también las peores, que la vuelta de ese pasado desde el otro lado del cordel, perturba como un hachazo el confortable presente que te habías creado.

Busco gente que he perdido


No sé que cosa me hace de vez en cuando pensar en personas que dejaron mi vida hace tiempo, quince años, veinte, veinticinco... mucho tiempo, no sé cuanto exactamente. Personas que seguro jamás volvieron a pensarme, gente que borró para siempre mi recuerdo.
Yo hay veces que aún les busco, en internet generalmente; hay veces que consigo una web y la visito, a veces una dirección de correo y les escribo... Lucho, muy a mi pesar generalmente, por tirar de ese minúsculo hilo que he encontrado y que aún permite que siga en cierta forma su camino; hay veces que tirando el hilo se rompe para siempre.
Otras veces simplemente lo cortan desde el otro lado...

jueves, enero 05, 2006

Hay veces que no te entiendo

Muchas veces aunque termine diciéndote a gritos las cosas no me oyes, no me escuchas. En cambio otras veces que no digo nada, con un solo gesto contestas a las preguntas que llevaba tiempo haciéndome.
No crees que sería todo más fácil si consiguiésemos que coincidieran en el tiempo tus respuestas con mis preguntas. Sería todo más fácil, sin duda...