lunes, mayo 28, 2007

Hasta aquí hemos llegado...


Estoy literalmente harto... hasta las narices de todo esto... ya no puedo más y renuncio a seguir este camino... Al final llegó el final y no pienso empezar de nuevo esta rutina... No puedo más y quiero que termine... Sé que lo dije mil veces... pero esta vez lo escribo... esta vez lo firmo...

Estoy cansado de los dolores de cabeza, cansado y harto de mis dientes cada vez más negros, del olor de mi ropa, del sucio amarillo de mis dedos... harto de mis besos de humo... hasta las napias del resuello de subir las escaleras, los pinchazos en el pecho, la ronquera matutina... la tos, estoy harto de la tos y los esputos... harto del negro que me ha crecido dentro...

Cansado de los 3 euros diarios (sin contar con los mecheros!)... Asqueado de saber que me he enganchado... Confuso por creer que ya no sabré hacerlo...Por esto y mil cosas más de las que ahora me olvido... HOY, SÍ HOY... VOY A DEJARLO!!!

Quiero alargar mi tiempo... tiempo contigo; quiero que dure el SIEMPRE y sé que el humo poco a poco me lo quita. Quiero correr contra el viento a tu lado, de la mano y que mis pulmones sientan el frescor sin rechazarlo... quiero levantarme otra vez sin mal sabor de boca... quiero besarte sin pensar a qué te habrá sabido... quiero morir de viejo y no de un cáncer jodido...

¿Por qué no nos valdrá sólo con un ejemplo? ¿Por qué necesitaremos sentir la muerte lenta en nosotros mismos?

...No quiero hablarte por el cuello, no quiero pensar a qué te a olido, no quiero que mi humo te mate a ti conmigo... no quiero que me cuides muchos años mientras muero envejecido... envejecido y negro, negro y marchito... no quiero cáncer, no quiero quimio, no quiero potar sangre, no quiero ese destino... no quiero verme enfermo, ni quiero sufrir más por este estúpido motivo... no quiero, y listo!

Quiero mi vida larga, larga para estar contigo... renuncio a echar más humo... renuncio a matarme yo mismo... quiero vivir la vida que tú me has traído, las mil y un maravillas que esperan mi camino... no quiero renunciar a eso por un tiro...

Este que estoy fumando es mi último cigarro encendido... me quedo aquí esperando por si un día vos seguís este camino...

Te quiero tanto, tanto, que ya ves, que tonto... prefiero estar contigo...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece una idea estupenda. En los momentos de debilidad piensa en aquellos otros en los que te ha dado tanto asco,a mi me ayuda. En unos pocos días empezarás a encontrarte mucho mejor,a no sentirte tan fatigado,a disfrutar más del sabor y del olor de las cosas, y todo esto te dará fuerzas para seguir sin humos.No es fácil pero tampoco tan difícil. Ánimo que tu puedes.

Anónimo dijo...

Joer... uno menos pa' gorrear... la cosa se está poniendo muy malita...

Bueno, seamos positivos... tú ganas mucho dejandolo y yo no tengo que devolverte los cien cigarritos que tan cortésmente te ofreciste a pagar... ; )

De todos modos... eso de escribir lo que escribes con un cigarro en la mano resta mucho crédito a tus palabras... pero quiero creerte!!

Bienvenido de nuevo, dueño del blog!

Anónimo dijo...

¿pero esta historia podría ser cierta o lo es?.
y más importante ¿de verdad vas a abandonar los besos negros?.
Zavala conocía besos de otros colores. siempre puedes preguntarle.. XD