jueves, febrero 07, 2008

Yo aún me acuerdo...


En mi vida, después de tantos años, ha habido mucha gente que ha dejado su huella. Me acordaba hoy como tantos otros días de todos esos maestros, todos los profesores que procuraron educarme... Cada uno de una forma, todos ellos a su modo...

Recuerdo con cariño a algunas de las profesoras, más que profesores, que tuve en el colegio en el que pasé los primeros años de enseñanza. De la mayoría casi ya ni recuerdo el nombre, de la mayoría casi ya no recuerdo el porque de mi recuerdo...

La madre de Arancha, del parvulario, a la que luego reencontré como profesor en los cursos de informática de mayores... Doña Purita en primero, una señora ya mayor entonces, pequeñica y amable como he conocido pocas... Doña Pilar Gobantes, o Josefina (creo Playán) en los años en los que empecé a destacarme como acérrimo seguidor de la pereza...

Época extraña esa de la EGB, en la que la mayoría dicen ser maestros, aunque podrían haber sido otra cosa... Pocos eran los que realmente se desvivían porque uno aprendiera... Pocos eran los que educaban frente a los que soportaban el transcurrir de sus días entre fracasados en potencia...

Lo realmente interesante vino luego... Vino por equivocación, vino de regalo, por confusión en mi camino... Mis ocho años de instituto supusieron una gran experiencia, aunque acabaran significando más bien poco en mi currículum vitae que es lo que hoy más se tiene en cuenta...

Muchos pueden verlo como tiempo gastado... Manolo Ramos, te escuché el día que por la espalda y con mucho desprecio, soltaste eso de "ya ves tú, para lo que le sirve a ese repetir", cuando salía después de entregarte otro examen en blanco... Educar no es sólo demostrar a tus discípulos tu excepcional talento...

Para otros estaba allí aprendiendo lo que tenía que aprender... No sólo lo académico era importante entonces, no sólo lo académico es lo importante ahora... Lourdes Berges por ejemplo seguía animándome pese a lo estrepitoso de mi fracaso en cuanto a notas... Gracias por las horas de recuperación por las tardes... Al final conseguiste hacerme ver la importancia de la lengua, y también la de los libros que hoy me acompañan a todos lados... Siento comunicarte, dicho sea de paso, que sigo confundiendo "ves" y "ubes", "jes" y "gotas"... "aches" y no "haches"... Al final va a ser que leer no consigue corregirlo todo...

Tuve como mil profesores esos ocho años, los recuerdo casi a todos, recuerdo casi cada clase...

De forma especial me acuerdo de pocos... Por lo bueno siempre estará Ana, Ana Escolano... Metió en mí el veneno de la filosofía, el veneno del pensar y el de tratar de comprenderlo... Aprendí mucho de ella aunque por mis notas pudiera no parecerlo... Siempre me quedé con ganas de conversaciones a dos contigo. Siempre te he pensado como alguien con quien merecería la pena hablar largo y tendido... Siempre me he quedado con la pena de no hacerlo... Siempre he pensado que podría ser cualquier día de estos... (Sigo buscando el librito de D. Hume que un día en clase nos recomendaste)

Por lo apasionado me acuerdo del director, Pablo Altemir, el que a su manera dejaba ver su gusto por las matemáticas, y lo que para él suponían de descanso frente a otras tareas más puramente administrativas. Siempre lo pasé bien en sus clases pese a dejarlas pasar sin tratar del todo de comprenderlas... ¡Qué lastima!... Si el instituto se empezara a los 30...

Por lo malo, por el mal hacer... Los dos jefes de estudios que tuvimos por entonces... Con uno, Bienvenido Puerto, ni las clases merecían la pena, una especie de retrógrado prepotente anidado en el pasado, que aparentemente gozaba con el fracaso del de enfrente. Con el otro, Víctor Mur, yo no sufría, es más, en cierta forma disfrutaba de sus clases... No era malo con el inglés, pero tenía algo de déspota; solía despreciar y humillaba a todo el que no estaba a su nivel, al que no entraba en su círculo... Yo por lo visto por entonces, sí que entraba... Es una pena que no utilizara todo lo que sabía, toda la fuerza que tenía, en tratar de enseñar sin hacer daño...

En fin, sólo quería hablar de Ana, de Lourdes, de Isabel, de Carmen, de Antonio, de Enrique (qué curioso, casi todos de letras)... y la profe de biología de mi primer COU... Cómo siento no acordarme de tu nombre...

Pues eso, sólo quería hablar de Ana, sobre todo de Ana... Me acuerdo de ti mucho, me acuerdo a menudo... Ojalá un día podamos enfrascarnos en una de esas conversaciones con las que he soñado...

Un día de estos... Un día me paso... Me paso un día a veros... Un día, tal vez pronto, en cuando sienta que puedo demostrar que vuestros esfuerzos no han sido en vano...

GRACIAS A TODOAS LOAS "ANA ESCOLANO" QUE HAN PASADO POR MI VIDA!!!

Os debo tanto... os di tan poco...

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Acabo de abrir tu blog y me sale directamente "Gracias a Ana Escolano". Casi me da un vuelco. Te he visto ingresado en la 7ª de San Jorge.
Pero no, que luego he visto que tu post tenía un hilo conductor...
Por cierto, que si te apetece verla, vive en la urbanizacion del cerro S. Jorge.. :-)
Y eso de que les diste poco...hombre, les donaste 5 o 6 años. No me digas que es poco..
Sobre lo del espíritu docente que te voy a decir, si a mi madre le recomendaron que me pusiera a trabajar.
Pero ayyy Miki, que eres un nostálgico!. ¿Dónde está el Michun que no miraba al pasado? ¿aquel que planificaba el futuro ¿ (el siguiente sábado, se entiende).
Que cabrón.. ¿Qué has hecho con él, Miki? ¿Dónde lo potaste?. ¿en que momento no supe ver que ese tipo flaco con bañador de bujarrón, peso gallo, podía matar a Michun Pan, peso pesado? Pero el error no es solo mío. Todos tenemos la culpa!. Ahora ya es tarde. He tenido que encontrar gente nueva con la que lograr ver amanecer un sábado de jarana. Pero eso sí, os recuerdo a todos.
GRACIAS A TODOS LOS “MICHUN” QUE HAN PASADO POR MI VIDA!
Os di tanto…

Mikele dijo...

Tú, si no eres más tonto revientas ¿no? Eres un capullín, me he reído mucho con tu comentario...

En cuanto al Michun no lo he potado en ningún sitio, sigue aquí, pero se ha medio perdido entre tanta foto... La verdad es que anda hasta los huevos del tema, harto de perder fines de semana en algo que hace ya un mes que tendría que haber acabado... En fin, en cuantito acabe, te prometo un Michun de los gordos, uno de esos de croqueta!!!...

Y está claro que sí, que tú nos has dado mucho... Mucho!

Mikele dijo...

Por cierto, en cuanto a la charla que le dieron a tu madre al salir del cole... Hay veces que de lo que entran ganas es de ir a ver alguno de esos "maestros" a decirles cuatro cosicas...

¿Te acuerdas de la Luisa?...

Anónimo dijo...

¿Que Luisa? ¿la de "córrete, calla" ?. Un buen ejemplar de chalada reprimida..., en fin, no busques tirarme de la lengua, que ya sabes que estas cosas las lee mucha gente ;-)
Saludos

Anónimo dijo...

Esa esa!!! Juas juas... Cada vez que me acuerdo...

En fin, venga, que no es por tirarte de la lengua, pero me han contado no sé que de una profe que nos daba manuales...

Venga suelta alguna... Venga va, que ando muy aburrido...

Anónimo dijo...

Y de la cabrona de Begoña Peña, q en el trabajo de insectos os puso a todo vosotros un 8, y a mi la jodida me pone un 6, por cierto el unico 6 q obtuve.
Y esos saludos con el edu por la ventana q te ponias colorao, y esas salidas de los sabados q te preguntabamos con el q hablabas de q curso era y jugabamos a adivinarlo si era de c.o.u,de 3,o de 2. Q bueno q era eso. Bueno os mando un saludo y un besazo del Patiñazo.

Anónimo dijo...

OH... esto es peor que lo de la mili... Batallita va y Batallita viene... Estáis mayores chicos... muy mayores. Je, je...

Anónimo dijo...

¿batallitas? ¿y que cuentas tú?
Ya te voy a dar yo batallitas, ya. Espera que me centre un poco, que se van a acabar estas conversaciones tipo "Glory days" del Boss. Espera que, como "Jack's", va a volver el hombre.
Y lo de Santolaria no lo puedo contar, que viene conmigo alguna vez a la montaña. Y vagamente (según dice) me recuerda

Anónimo dijo...

Lo que recuerdo más fueron unas putas que siguen regentando un club pedófilo en la rotonda de las miguelas, que me obligaron a desnudarme (en pleno invierno y con aquella calefacción)y subirme a una mesa mientras el resto de críos daban vueltas en círculos alrededor mío.
Eso fue en una etapa previa a la actual. Ahora hay que intentar no educar al niño, no sea que se traumatice.
Me tenían que intentar desnudar ahora, ya verías que risa.. :-)

Anónimo dijo...

Por cierto, que no voy aún mucho a la montaña, pero últimamente he estado por sitios que conoces. Mira las fotos en "montanna", que salen fotos hechas más o menos desde el collado de Izas y las del Aspe desde la Tuca Blanca

Anónimo dijo...

yo solo me acuerdo de las ostias que me daban por ser hijo de quien era ... eso si que era amor por la cultura ...

Anónimo dijo...

Mira ahora mismo iba a nombrarlo!
¿a quien le dio matemáticas D.José María? ¿no me comentaste Michun algo sobre él hace poco?..
¿Y que te daban ostias x ser hijo de quien eras? Yo ese colegio lo tenía que haber quemado. Estuve más tiempo expulsado que dentro de la clase. Y que casualidad ahora con los años, parece (no me apetece dar nombres), que varios maestros han acabado de alumnos, y resulta que son más maleducados que ninguno. Que cosas tiene la vida..

Anónimo dijo...

Pues haberlo quemado!!!