
Llevo casi una semana sin salir de casa, sin saber nada de nadie ni de nada, con la única compañía de dos gatos que no hacen más que hacer destrozos por la casa; currando, currando mucho, sólo currando, hecho polvo y sin tiempo para nada más.
En estas estaba cuando ding, dong "you got mail!". Cuando menos te lo esperas alguien te da una sorpresa.
Esta vez ha venido de Polonia ni más ni menos. Una bonita postal del Wawel Castle de Cracovia (Kraków Dziedziniec zamku królewskiego na Wawelu); la pobre ha llegado toda arrugada y hecha polvo, un duro viaje supongo... ahora ya descansa en el sitito de primera que le he hecho junto a mi ordeñador.
Muchas gracias Anna, me ha animado el día saber que alguien allá lejos se acuerda de uno aunque me pegue el día metido en el agujero sin poder dar señales de vida.